La situación de nuestro país está para que veamos menos la
roja
y nos molestemos ese tiempo en preguntar dónde puedo llevar mis fuerzas, ¡donde sea! aunque sea a Cáritas Diocesana,
fíjese lo que le estoy diciendo... Allí donde yo pueda estar al servicio de los
demás.
No estoy diciendo que se apunte, digo que se mueva,
que deje
el sillón, y que se moleste y que le duela la cabeza.
Esa pasividad nos mata a todos, porque la pasividad de ese
ciudadano es la pasividad del conjunto.